El director General de la OIT, Gilbert Houngbo, encaró el cuarto día de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra con una amplia reflexión sobre temas como la desigualdad en el poder adquisitivo, la brecha salarial, la informalidad, el trabajo infantil, la crisis de países como Ucrania y Haití y el empoderamiento financiero de las mujeres.
“No podemos dar por sentado nuestro programa de trabajo, tenemos que seguir estudiando de cerca la cuestión del poder adquisitivo de los trabajadores. Nos damos cuenta de que el problema es el mismo, tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur”, sentenció la máxima figura del organismo internacional.
Junto con la anticipación desafíos a nivel económico y social, y grandes oportunidades, reafirmó la conformación de una “gran coalición para el progreso que nos ayudará avanzar en el mundo”.
“El problema del poder adquisitivo y de los salarios que no se adaptan al aumento de los precios y el nivel de vida son problemas recurrentes en todo el mundo y a los que hay que prestar atención. Pienso que debemos redoblar nuestros esfuerzos para hacer frente al impacto de la Covid-19”, agregó Houngbo.
“La pandemia sigue afectando el sector informal y el trabajo infantil”
Durante su intervención, el dirigente coincidió con el discurso de Catelene Passchier, del grupo de trabajadores, quien evidenció que este año el aniversario de la declaración universal de los derechos humanos y el aniversario de los Convenios 87 y 98. Lo cual es un indició, para el director, de la necesidad de seguir esforzándose por hacer cumplir estos convenios.
Asimismo, afianzó la reflexión sobre los grupos vulnerables, de cómo esa vulnerabilidad puede ser endémica, estructural, y en algunos casos, temporal y citó los casos de Ucrania, Haití y Yemen. «En esos países las condiciones son extremadamente complicadas, qué es lo que debemos hacer en esas circunstancias tan difíciles», manifestó.
Por último, reparó en la inclusión de las mujeres, la igualdad de género y la diversidad, pero principalmente, en el empoderamiento financiero, sobre todo de las mujeres que residen en zonas rurales.