El despido de Manuel Leiva Florentini, Secretario de Prensa y Difusión del sindicato SUTRAGRISA, ha desatado una ola de indignación en el ámbito sindical. Según informó UNI Américas en un comunicado, la decisión de Ripley Perú representa «un ataque directo contra un dirigente sindical» y una escalada preocupante en la persecución de líderes gremiales en el país.
Desde UNI Américas señalaron que esta medida se da como represalia a la visibilización de denuncias sobre condiciones laborales y prácticas antisindicales dentro de la empresa. «Es inaceptable que, a pesar de las normas que garantizan los derechos sindicales, estas sigan siendo vulneradas impunemente», expresó Marcio Monzane, Secretario Regional de la organización.
El sindicato global, que representa a más de 20 millones de trabajadores del sector servicios en todo el mundo, hizo un llamado urgente a las autoridades peruanas para que intervengan en el caso.
En el comunicado, exigió «la inmediata reposición del dirigente sindical» y el respeto a la autonomía gremial, subrayando que la libertad de expresión es un derecho fundamental de los trabajadores.
La respectiva denuncia encontró automáticamente un respaldo en diversos sectores sindicales que advierten sobre el incremento de represalias contra quienes defienden los derechos laborales en el país. «No podemos permitir que la protesta y la organización sean castigadas con despidos arbitrarios», enfatizó la organización.
