La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió sobre los persistentes desafíos que enfrenta el Caribe en materia laboral y económica, con especial énfasis en su alta dependencia del turismo y la creciente informalidad. En abril de 2025, durante la 34ª Reunión Extraordinaria del Consejo para el Desarrollo Humano y Social (COHSOD) de la Comunidad del Caribe (CARICOM), los ministros de Trabajo de la región debatieron estrategias para diversificar sus economías y mejorar la calidad del empleo.
Uno de los puntos centrales fue la denominada “trampa de dependencia del turismo”, sector que actualmente representa el 33% del Producto Interno Bruto caribeño y emplea directamente al 18% de la fuerza laboral. Según datos difundidos por la OIT, cerca de un millón de los 2,3 millones de trabajadores del Caribe dependen de esta industria para su sustento, lo que expone a las economías locales a una alta vulnerabilidad ante crisis externas.
“Hace más de 70 años, el economista caribeño Arthur Lewis advertía sobre los riesgos de depender de un solo sector económico. Hoy, su llamado a la diversificación sigue más vigente que nunca”, señaló la OIT en el análisis. El organismo instó a repensar los modelos de desarrollo económico de la región, fomentando industrias de mayor valor agregado, empleo sostenible y salarios dignos.
Otro eje crítico abordado fue la escasez de mano de obra, que se agrava por el desempleo juvenil, la informalidad y la emigración de talento. En este contexto, la OIT promueve políticas activas de empleo que mejoren la capacitación, fortalezcan la protección social y fomenten el trabajo decente, con un enfoque centrado en los jóvenes y las mujeres.
El encuentro en Georgetown, Guyana, también abrió el debate sobre cómo los países del Caribe pueden cooperar más estrechamente, a través de mecanismos como la CARICOM y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), para enfrentar en conjunto los retos del empleo, el desarrollo humano y la transformación productiva regional.