La delegación sindical internacional comandada por la Confederación Sindical de los Trabajadores de las Américas y la UNI Américas, acompañó la primera vuelta de las elecciones presidenciales y, los dirigentes a cargo del equipo denunciaron la aparición de cinco millones de papeletas con nombres de electores que ya fallecieron.
“Es grave que a los observadores electorales internacionales se les prohíba la entrada a Colombia. Me retuvieron en la aduana durante dos horas con el argumento de que sería una amenaza para el país. Debemos estar atentos a estos abusos y arbitrariedades”, señaló María José Cano, representante de la Central de Trabajadores de Argentina.
La misión conformada por cuadros sindicales de Canadá, Argentina, Brasil y Estados Unidos aclaró que el proceso de observación surge en respuesta al momento político, social y gremial que atraviesa Colombia, donde el panorama evidencia un aumento de la criminalización y persecución hacia los movimientos sociales y políticos alternativos.
Por su parte, el coordinador político de la CSA, Iván González, confirmó que las elecciones se desarrollaron en un contexto que, en líneas generales, fue positivo y sin ninguna anomalía o hecho de violencia que alterara el transcurso de estas.
Además, se registró un récord de partición electoral y la victoria del candidato opositor Gusta Petro, que destacó en comparación con las contiendas pasadas. La misión informó que, a pesar de este panorama, hay algunas cuestiones que resolver, como son el riesgo de intervención militar y del Gobierno, y la presencia de grupos armados en territorios donde ganó la derecha y el oficialismo.