La Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de las Américas CSA expresó su solidaridad con el movimiento sindical colombiana tras confirmarse la salida del país de Nelson Alarcón, vocero del Comité Nacional de Paro y del Comité Nacional Ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Educación (FECODE), como producto de las amenazas contra su vida.
Rafael Freire, secretario general de la CSA, mostró su rechazo y preocupación por la oleada de violencia antisindicalista histórica que sacude al país cafetero: “En Colombia, nada ha cambiado, la violencia continúa y la impunidad también. No puede ser la muerte o el exilio el destino de quiénes luchan por derechos y democracia en Colombia”.
Desde la organización señalaron que es evidente la complicidad el Gobierno Nacional con los actores que no respetan las bases del orden democrático, ni el derecho a la movilización pacifica por parte líderes sociales y sindicales.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de Colombia encabezada por Luis Miguel Morantes aseveró que “estas perversas y miserables prácticas que infunden terror, pretendiendo silenciar las voces de dirigentes sindicales y líderes sociales, que lo único que buscan es la Paz y la Justicia Social”.
Los organismos internacionales denunciaron que el terrorismo de Estado que se instauró desde la Policía, el Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD y el Ejercito en alianza con los paramilitares han implementado prácticas como la tortura, la desaparición, el desmembramiento, la decapitación, el abuso sexual que extienden en la población más joven.
