Durante su discurso, Walter Merkis, presidente de la Confederación de Los Trabajadores De Las Universidades De Las Américas manifestó la predisposición de su espacio por sumarse a la iniciativa en defensa de la justicia social, que impulsa el director General, Gilbert Houngbo, y que se lanzará la próxima semana durante la Conferencia.
“Los trabajadores y las trabajadoras del sector técnico administrativo, no docentes, de las universidades públicas de las Américas organizadas en la CONTUA venimos a reafirmar la necesidad de avanzar con celeridad en la elaboración de una norma internacional que establezca la garantía de un piso de derechos para nuestro sector”, sostuvo el dirigente.
En ese sentido, manifestó que las Recomendaciones Internacionales elaboradas en forma conjunta por la OIT y la UNESCO- la general relativa a la situación del personal docente de 1966) y la Recomendación específica relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior de 1997- no incorporan en su protección a los trabajadores de ese sector.
“Docentes y No docentes compartimos nuestra tarea en las mismas Universidades, sufrimos las consecuencias de la falta de cumplimiento de las condiciones de trabajo decente por parte de los mismos empleadores, pero no gozamos de los mismos estándares de protección. Estamos avanzando en los pasos previos que nos permitan junto a OIT diagnosticar con precisión el estado de las relaciones laborales en nuestro sector, para luego comenzar los diálogos de construcción de consensos tripartitos, y desde la CONTUA, junto a la Internacional de Servicios Públicos, solicitamos el apoyo del director General y la oficina para transitar este camino con celeridad”, afirmó Merkis.
Casos puntuales por país
Durante esta instancia, el representante del espacio expuso la situación en algunos países de la región como Costa Rica, donde el gobierno lleva adelante una política contraria a todas las normas internacionales restringiendo autoritariamente el ejercicio del derecho a la huelga, condicionado el desarrollo de la negociación colectiva, y aplicando normas peyorativas que intentan desmantelar el sistema de protección social.
En Guatemala, se evidenció que la Universidad de San Carlos se encuentra cerrada desde hace 2 años, debido a una huelga estudiantil que rechaza la violación de la autonomía que se produjo con la elección fraudulenta del Rector. La confederación denunció que los dirigentes sindicales han sido amenazados y son víctimas de campañas de desprestigio.
En Perú, las crisis política conlleva también la interrupción de los procesos de diálogo, y la permanente dilación en los procesos que perfeccionen la negociación colectiva en el sector público.
Mientras que, en Panamá, permanece latente el intento de los sectores conservadores de licuar los avances en materia de negociación colectiva que fueron destacados por la OIT hace apenas 3 años.
Finalmente, en representación de los trabajadores de las universidades públicas del continente, se solicitó una alianza estratégica entre la OIT y las Universidades para recuperar los debates que concluyeron en la Declaración del Centenario y generar una vinculación entre el mundo académico y el mundo del trabajo para proyectar soluciones sustentables a los problemas actuales, la cual pretenden que se concrete en el marco de la Conferencia de la CONTUA que se realizará en San Luis, Argentina, en 2024.
