El salario mínimo en 2025 podría superar los $1.400.000 si el Gobierno de Gustavo Petro decide repetir la fórmula empleada en años anteriores. La negociación entre trabajadores y empleadores para definir el aumento está a punto de comenzar, y si no se llega a un acuerdo, el presidente será quien determine el incremento por decreto, como ocurrió en 2023 cuando se estableció un aumento del 12%.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha proyectado que la inflación para 2024 cerrará en 5,5%. Si se aplica la misma fórmula del año pasado, que sumó tres puntos porcentuales a la inflación, el aumento del salario mínimo sería del 8,5%, lo que elevaría el salario mínimo mensual a $1.410.000.
Esta negociación será clave para equilibrar las demandas de los trabajadores con la capacidad financiera de las empresas, además de controlar el impacto inflacionario. Aunque el incremento beneficiará a los trabajadores, también afectará factores económicos como arriendos y multas, que están indexados al salario mínimo.
El Ministerio de Trabajo, encabezado por Gloria Inés Ramírez, tiene el desafío de garantizar que las discusiones sean justas y equitativas. Si no hay consenso antes del 15 de diciembre, Petro deberá intervenir nuevamente para definir el aumento, lo que tendrá un impacto significativo en la economía y las condiciones laborales del país para 2025.