El pasado 6 de julio, el Comité Ejecutivo del Sindicato de los Trabajadores del Sector Educativo de Santander aprobó la ejecución de un paro departamental de 24 horas, frente a los centros de atención médica, con la intención de rechazar “la vulneración de derecho a la vida y la salud” de los docentes y personal educativo.
“Esta acción se fundamenta en las permanentes quejas que se radican en nuestra organización y en los diferentes entes de control, como la Supersalud, entre otros, por la pésima atención y prestación del servicio de salud”, denunció el comunicado del gremio.
Además, señalaron que de las periódicas mesas de trabajo del Comité Regional del FOMAG, de las cuales han participado entes certificados, no se ha manifestado un mejoramiento reciente o el cumplimiento de los compromisos pactadas en las reuniones. Sin revertir la pésima atención y prestación del servicio médico.
A las causas de la manifestación se le suma un listado de “intenciones del saliente gobierno Duque”, como la disminución de la Unidad Per cápita Magisterio, reducción en el numero de regiones en las que se presta el servicio de salud y la disminución del plan de beneficios.
“Llamamos a la unidad de gremio para enfrentan esta crisis existente, que añade y perjudica el bienestar, la salud y la vida de las maestras, los Maestros y nuestras familias”, concluyó la convocatoria disponible en las redes sociales del sindicato.
