Enviados especiales desde Ginebra – En el marco de la Comisión de Transición a la Formalidad de la 113° Conferencia Internacional del Trabajo, Marta Santoyo (StreetNet International) y Nicolás Caropresi (UTEP) alzaron la voz para visibilizar la situación crítica de más de 2 mil millones de personas que trabajan en la economía informal en el mundo.
Durante el debate, se cuestionó que la informalidad sea presentada como un obstáculo para la justicia social. “Es resultado de políticas públicas insuficientes”, remarcaron las organizaciones participantes, que exigieron reformas legales sectoriales, protección social, apoyo a cooperativas y reconocimiento pleno de los trabajadores informales en el diálogo social.
Marta Santoyo fue contundente: “Cuando hablamos de formalización, no nos referimos solo a pagar impuestos ni a imponer más regulaciones que restrinjan dónde y cómo trabajamos. Hablamos de lugares de trabajo donde podamos estar protegidos, sin ser desalojados ni maltratados. Y, sobre todo, de ser reconocidos como trabajadores con derecho a asociarnos y negociar colectivamente”.
Por su parte, Caropresi destacó el impacto de las transformaciones globales: “La informalidad no deja de crecer por la concentración de la riqueza y el avance tecnológico. La economía popular y de plataformas agrupa a la mayoría de los trabajadores informales. Es clave garantizar seguridad social, ingresos adecuados y derecho a sindicalización”.
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Ambos representantes valoraron que la OIT impulse un debate profundo sobre esta problemática y coincidieron en que el verdadero desafío es construir una transición a la formalidad basada en el reconocimiento, los derechos y la inclusión efectiva en las políticas públicas.
