Enviados especiales desde Ginebra – En el marco de la 113° Conferencia Internacional del Trabajo, Andrés Rodríguez, Secretario General de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) y Secretario General Adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT), no dudó en volver a denunciar las restricciones a la actividad sindical en el sector público de Argentina.
Rodríguez ratificó que la queja de los trabajadores sigue vigente. “Este es un foro internacional de tremenda importancia, por lo tanto, manifestarlo aquí cobra relevancia”, señaló, dejando en claro la importancia del espacio.
En su discurso, subrayó que los ataques al sindicalismo se evidencian principalmente a través de los salarios “por debajo de la inflación” y la expulsión de personal en los organismos públicos, lo cual, para él, no responde a una reorganización eficiente del Estado, sino a una “destrucción” de sus capacidades.
«Desde los caminos, como han dicho los gobernadores, con el tema del desarme de vialidad, hasta verdaderamente la situación de la salud, que está cada vez más descuidada en los hospitales públicos, y la situación educativa en los colegios del Estado, todo está deteriorándose«, agregó, resaltando la crisis en áreas clave como salud y educación.
Un ataque a la libertad sindical
Sobre el nuevo registro de delegados impulsado por el Ministerio de Sturzenegger, Rodríguez no tuvo dudas: «Lo hemos impugnado en la justicia porque coarta la libertad sindical». Para el dirigente, este tipo de políticas interfieren en la autonomía sindical, una característica clave de la organización de los trabajadores en Argentina. “Los sindicatos son libres y tienen que manifestarse con su propia organización de trabajadores en forma totalmente autónoma e independiente”, enfatizó.
En cuanto a la relación con el gobierno de Javier Milei, Rodríguez expresó que, pese a algunas promesas de diálogo, las convocatorias han sido pocas y no han logrado avances concretos. «Las pocas veces que nos han convocado, nos han prometido buscar algún punto de consenso, pero no se han cumplido», comentó, dejando en claro la frustración del movimiento sindical frente a la falta de compromiso.
Finalmente, sobre el proceso de reelección en la CGT, el dirigente sindical mostró una postura positiva. «Lo veo muy bien. Todos los debates existen, como en cualquier institución, pero estamos apostando a la unidad», afirmó. De cara a las elecciones de medio término, destacó que estos factores marcarán el rumbo y perfil de la futura conducción de la central obrera en noviembre.
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Al cierre, el dirigente también elogió el discurso de Gerardo Martínez, considerando que fue un fiel reflejo del sentir de los trabajadores y la representación sindical. «Es un discurso que contiene realmente lo que pensamos todos de la delegación de los trabajadores», concluyó.
