Chiapas, el mayor productor de café en México, enfrenta un problema crítico en su sector agrícola: la persistencia del trabajo infantil, especialmente en la región del Soconusco. Según información proporcionada por El Heraldo de Chiapas, una proporción significativa de los 10,444 menores empleados en actividades agrícolas podrían estar involucrados en la producción de café.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) atribuye la ocupación infantil a factores estructurales como la pobreza, la migración y la falta de acceso a la educación. Además, señala que el cambio climático y las crisis económicas, como la derivada de la pandemia de COVID-19, agravan la situación.
El Soconusco, una de las principales regiones productoras de café en el estado, concentra gran parte de los casos, especialmente entre la población indígena y migrante. «La falta de protección social y oportunidades educativas perpetúa esta problemática», destaca un documento de Coneval.
Aunque la incidencia de trata de personas disminuyó significativamente entre 2015 y 2023, con solo tres casos de niñas documentados este último año, la situación sigue siendo alarmante. Según El Heraldo de Chiapas, «las niñas son más vulnerables, siendo frecuentemente víctimas de las peores formas de trabajo infantil«.
Frente a esta realidad, expertos y legisladores han propuesto reforzar las políticas públicas a nivel municipal. «Es fundamental que los 124 ayuntamientos de Chiapas implementen programas orientados a combatir el trabajo infantil y la trata de personas», se plantea en un comunicado citado por El Heraldo.
Asimismo, se insta a la creación de Comisiones Intersecretariales contra el Trabajo Infantil en cada municipio para coordinar esfuerzos entre gobiernos, empleadores y organizaciones civiles.