La Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut) emitió un contundente comunicado rechazando las declaraciones del presidente Daniel Noboa, quien vinculó las recientes movilizaciones con intentos de «desestabilización».
En su boletín del 22 de noviembre de 2024, la confederación calificó estas afirmaciones como un intento por desviar la atención de la crisis económica, social y política que vive el país.
«Nos preguntamos: ¿quién está realmente tratando de desestabilizar al país?», señaló Cedocut, refiriéndose a la incautación de dos millones de dólares en efectivo provenientes de Panamá, en un operativo realizado en Quito. Según la organización, este hecho plantea dudas sobre las prioridades del gobierno y la narrativa que busca posicionar frente a la protesta social.
La movilización del 21 de noviembre, liderada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), fue descrita como pacífica y legítima. Cedocut rechazó los dichos del presidente Noboa, quien manifestó que estas protestas fueron financiadas por terceros. «Esta fue una convocatoria del pueblo, de trabajadores, amas de casa, comerciantes, desempleados, estudiantes, unidos y cansados de la desatención de un gobierno que no da respuestas a la crisis económica, energética, inseguridad, despidos masivos y persecución sindical», destacó la organización en su comunicado.
El boletín también denunció actos de represión por parte del gobierno, afirmando que más de 1,500 policías fueron desplegados en el centro histórico de Quito, lo que impidió que los manifestantes llegaran a la Plaza Santo Domingo, un punto tradicional de reunión.
Según la organización sindical, «jóvenes fueron arrestados y personas detenidas ilegalmente«, mientras las autoridades no priorizan enfrentar a «extorsionadores, asesinos y narcotraficantes«. En palabras del comunicado: «No nos intimidarán. Ejercemos nuestro derecho a la resistencia, tal como lo establece el artículo 98 de la Constitución».