Según advirtió la organización global, estos ataques forman parte de una ofensiva más amplia contra dirigentes sindicales y sociales en distintos países.
El sumo pontífice recibió delegaciones de la ITF en el Vaticano en 2019 y 2022 para discutir sobre trabajo decente, protección en cadenas de suministro y justicia social.
Además de exigir el fin del ajuste, la CGT reclama el cese de la represión a la protesta social, asistencia urgente a los jubilados y el respeto irrestricto a la negociación colectiva.