El sindicato sostuvo que esta decisión refleja un compromiso del gobierno con las propuestas planteadas por el Comando Nacional Unitario, el cual considera factores como la inflación y la productividad.
Los trabajadores llevan a cabo una asamblea en la Secretaría de Derechos Humanos, ubicada en la ex ESMA, uno de los principales espacios de memoria del país.
La confederación también expresó su preocupación por lo que considera un desvío de los intereses que deben representar los dirigentes postulados por los trabajadores.
El proceso de negociación enfrentó varios obstáculos, incluyendo el rechazo inicial de parlamentarios de derecha a un bono para Carabineros, lo que retrasó la tramitación.