Este martes 30 de julio, el Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil (BC) inicia su quinta reunión del año para debatir la tasa de interés básica de la economía nacional, la Selic. En paralelo, centrales sindicales realizarán una serie de acciones en 11 capitales del país, instando al organismo a reducir la tasa.
La demanda de una reducción de la Selic también es respaldada por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Desde que Lula regresó a la Presidencia en enero de 2023, la tasa ha caído paulatinamente desde el 13,75% anual hasta el 10,5% anual en mayo. Sin embargo, en su última reunión en junio, el Copom decidió mantener la Selic en ese nivel, argumentando que los riesgos de una inflación creciente y un gasto gubernamental descontrolado justificaban la decisión.
Desde entonces, el gobierno ha anunciado un recorte de R$ 15 mil millones en el Presupuesto para cumplir los objetivos fiscales de 2024, mostrando su compromiso con las cuentas públicas. A pesar de esto, la inflación ha mantenido una tendencia creciente, situándose cerca del techo de la meta establecida para el índice. En este contexto, economistas vinculados a los bancos ya estiman que la tasa Selic se mantendrá en el 10,5% anual este mes y hasta fin de año, según el Boletín Focus publicado por el BC.
Los sindicatos, sin embargo, argumentan que existe margen para realizar recortes en la Selic. «Menos interés, más empleo» es el lema bajo el cual se desarrollarán las protestas organizadas por la Central Única dos Trabalhadores (CUT), Força Sindical, União Geral dos Trabalhadores (UGT), Central dos Trabalhadores do Brasil (CTB), Central dos Sindicatos Brasileiros (CSB), Nova Central (NCST), Intersindical y Público. Los líderes sindicales sostienen que una reducción de la tasa es necesaria para fomentar la creación de empleos en el país.
El presidente Lula también ha manifestado su apoyo a esta causa, subrayando la necesidad de políticas que impulsen el crecimiento económico y la generación de empleo.