Trabajadores, estudiantes y movimientos sociales padecieron una fuerte jornada de represión, en el marco de la sesión que sometió a votación el proyecto de privatización de la empresa brasileña de agua Companhia de Saneamento Básico do Estado de São Paulo SA, con 62 votos a favor.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de Agua, Saneamiento y Medio Ambiente del estado de São Paulo (Sintaema), José Faggian, afirmó que la política de seguridad del gobernador de São Paulo, Tarcisio Gomes de Freitas, es utilizar la violencia contra trabajadores, estudiantes y movimientos sociales.
“La lucha contra la privatización de Sabesp continúa en los concejos municipales, hay procesos judiciales tramitándose en los tribunales por la inconstitucionalidad del PL. Alesp ignoró la constitución del Estado de São Paulo. Tarcísio quiere privatizarlo todo, pero su vida no será fácil. Hoy y durante todo este año ha vivido la resistencia y la lucha de los trabajadores de São Paulo y no tendrá una vida fácil en los próximos años”, declaró Faggian.
La oposición informó que el 7 de noviembre presentará nuevas demandas impugnando el proyecto de privatización y criticó el carácter insalubre del pleno.
Según el diputado Paulo Fiorillo (PT), la votación debería haberse aplazado hasta el día siguiente porque el ambiente todavía estaba invadido por el gas pimienta.