El pasado 19 de julio, la Central dos Trabalhadores do Brasil (CTB) participó del encuentro “Diálogos con el Presidente Lula”. El evento tuvo lugar en Armazém do Campo, en São Paulo, un espacio conocido por la venta de productos orgánicos producidos por movimientos populares como el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST).
La organización estuvo a cargo del Frente Brasil Popular, el Frente Povo Sem Medo y el Fórum das Centrais Sindicais, y el encuentro reunió a alrededor de 70 líderes de diferentes organizaciones, creando un espacio crucial para el diálogo directo entre las bases sociales y el gobierno.
Por parte del gobierno, además del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), participaron el ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia de la República, Márcio Macêdo; el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad; y el Ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Paulo Teixeira. La primera dama, Rosângela Lula da Silva, conocida como Janja, también estuvo presente. En representación de la CTB estuvieron el presidente Adilson Araújo y el secretario de Relaciones Internacionales, Nivaldo Santana.
Durante el encuentro, Adilson Araújo subrayó la urgente necesidad de enfrentar el poder económico no regulado, simbolizado por los “Deus Mercado”, que, según él, están desconectados de las realidades cotidianas de la población. Araújo propuso medidas como la reducción de los tipos de interés, la reestructuración de la deuda pública y una reforma fiscal progresiva que incluya la tributación de las grandes fortunas y los dividendos.
“Presidente Lula, debemos enfrentarnos al ‘Dios del mercado’, estos multimillonarios que no saben cuánto cuesta un kilo de frijoles en el supermercado. El déficit cero sirve como elemento de presión del mercado financiero y de los medios de comunicación burgueses, que exigen insistentemente a nuestro Gobierno que recorte el gasto y reduzca las inversiones sociales. Por el contrario, defendemos una reducción sustancial de los tipos de interés, la reestructuración de la deuda pública y la reducción de los gastos financieros», sostuvo Adilson Araújo.
El encuentro no solo reafirmó el compromiso del gobierno de Lula con las clases trabajadoras y los movimientos sociales, sino que también subrayó la importancia del diálogo continuo e inclusivo para avanzar en políticas que promuevan el desarrollo económico justo y la inclusión social en Brasil.