El pasado 15 de febrero, docentes y trabajadores de escuelas publicas de Rio Gran do Sul se manifestaron frente al Palacio Piratini para exigir un reajuste salarial de 33,24%, piso nacional establecido para el sector educativo.
La organización que presidió la medida de lucha fue el Centro de Profesores del Estado de Rio Grande do Sul, quien lideró una movilización con punto de partida en la sede del sindicato y un recorrido por el centro de la ciudad hasta llegar a las instalaciones del gobierno municipal.
La modificación, según explicó la presidenta del CPERS, Helenir Aguiar Schurer, a Brasil de Fato, mejorará la situación económica de los empleados de las escuelas, educadores jubilados y docentes activos, sin afectar la porción de irreductibilidad.
En ese sentido, al referente señalo que el ajuste ejecutado por el Gobierno en diciembre sólo alcanzó al 14% de los docentes que están iniciando su carrera, el otro 86% no tuvo aumento real es este rango. Según el sindicato, la parte de irreductibilidad había sido conquistada en las discusiones sobre el Plan de Carrera del Magisterio como mecanismo para preservar los avances de carrera que fueron eliminados por el gobierno.
“Es para destruir el movimiento, que es como el que estamos construyendo aquí en el estado. Estos gobiernos no pueden soportar la existencia de nuestras entidades y sindicatos. No es exagerado decir que estamos en una guerra contra el servicio público, como la PEC 32 (Reforma Administrativa) que prevenimos”, mencionó Marcelo Carlini, director del Sindicato de los Trabajadores del Poder Judicial Federal.