La Asociación Dominicana de Profesores ADP rechazó este martes el uso de la fuerza pública contra los maestros y maestras de las provincias Duarte y Hermanas Mirabal, quienes acudieron a la Regional 07 de San Francisco de Macorís para exigir mejores condiciones en los centros educativos.
La organización calificó el hecho como un «atropello» y una «provocación innecesaria» por parte de las autoridades, quienes en lugar de atender las demandas del magisterio, recurrieron a medidas intimidatorias. «Es inaceptable que los docentes sean amedrentados tanto por las autoridades como por los empleados de la Regional 07 cuando su única intención es exigir respuestas a problemas que afectan la educación», señaló la ADP en un comunicado.
El gremio denunció en reiteradas ocasiones las precarias condiciones en las que se imparte docencia en la provincia Duarte, donde niños y niñas reciben clases en locales prestados por la comunidad, en una rancheta, e incluso en una funeraria municipal y en enramadas improvisadas. Además, alertan sobre problemas de infraestructura y fumigaciones inadecuadas que ponen en riesgo la salud de estudiantes y docentes.
Ante esta situación, la organización instó al Ministerio de Educación de República Dominicana a tomar medidas urgentes y abrir un canal de diálogo con el magisterio. «Es hora de buscar soluciones definitivas a las denuncias que hemos venido presentando en toda la región», enfatizó la organización.
El gremio reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos de los docentes y la mejora de la calidad educativa en el país, exigiendo respeto y acciones concretas por parte del Gobierno.