La actividad que fue precedida por el sindicato global tiene como objetivo evaluar la situación del sector bancario público en la región, las propuestas para el levantamiento de la economía y su función social, para ello convocó a los referentes de las organizaciones sindicales afiliadas.
Del encuentro participaron los representantes de Colombia, Uruguay, Argentina y Brasil, que se centraron en evaluar cómo afectó la pandemia del coronavirus a las bancas públicas de sus países y el papel los respectivos Estados en la recomposición económica para la población más afectada.
Marcio Monzane, secretario Regional de UNI Américas puntualizó que uno de los objetivos centrales es que la banca pública genere inclusión, permita el acceso al crédito y fortalezca la economía y los sectores más vulnerables.
«Las medidas del gobierno no se han visto reflejadas en el bienestar de la sociedad. Da tristeza ver cientos de negocios quebrados, y es ahí cuando nos preguntamos cuál es el papel del Estado a través de la Banca Pública», señaló Rodrigo Orozco, presidente de la Asociación Nacional del Banco de la República de Colombia.
Por su parte, desde Argentina, Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria, señaló que la banca pública no debe medir en temas de rentabilidad, ya que su función atañe a la función pública. A lo que se le sumaron los dichos de Eduardo Hecker, presidente del banco de la Nación Argentina, quien destacó el rol de la banca como fundamental en el desarrollo económico y social.
Desde Brasil, el representante de la Confederación Nacional de Trabajadores de Rama Financiera de la Cut, Beto Osten, respaldó la unión regional en defensa de la banca pública y la ampliación de políticas sociales que generen un impacto en la economía en beneficio de la población.