El presidente de la Confederación General de Trabajo, Percy Olaya, realizó una denuncia ante la Jurisdicción Especial para la Paz el aumento de los hechos de violencia antisindical que padecen los trabajadores colombianos en el marco del conflicto armado colombiana, de más de 50 años.
Desde la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales manifestaron que, dicho conflicto ha traspasado el ámbito laboral, provocando daños individuales, familiares y colectivos irreparables.
En ese sentido, la organización regional publicó partes de la denuncia presentada por el sindicalista colombiano en ese instancia jurídica: “Los trabajadores y las organizaciones sindicales del sector públicos afiliados a la CGT fueron víctimas de violencia antisindical como consecuencia de la consolidación del control territorial y la captura de la administración pública por parte de alianzas discontinuas entre actores legales e ilegales, en contextos de reestructuración administrativa y privatización de empresas y servicios públicos».
El dirigente de la CGT y del Comité Ejecutivo de CLATE, agregó que, el estado permanente de violencia que prima en varios puntos del país es ejercido por sectores económicos, narcotráficantes y clanes políticos con intereses específicos, a los que la actividad sindical y social los perjudica.
Finalmente el informe de la CLATE expuso las tres formas elegidas por la fuerza pública para ejercer violencia en contra del sindicalismo de ese país: «1. Omisiones en su labor de proteger y salvaguardar la vida de las y los trabajadores; 2. Por la comisión de delitos, detención arbitraria, torturas, homicidio y desaparición forzada. 3. Por su participación violenta en el trato militar a los conflictos laborales».
