El presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados y Abogadas Laboralistas, Matías Cremonte, encaró su discurso en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo enviando un saludo al director General y aplaudiendo la iniciativa de priorizar la promoción de la justicia social como parte de la esencia de su gestión.
El dirigente lamentó el hecho, de que, en la actualidad, la resistencia del movimiento obrero se vea limitada por las restricciones al derecho de huelga y la criminalización de la protesta social.
“Creemos también que es prioritario fortalecer la capacidad de los Estados para controlar el cumplimiento de la legislación social. El convenio 81 de la OIT es sistemáticamente vulnerado, ya que se reducen los sistemas de inspección del trabajo”, agregó el abogado.
En ese sentido, Cremonte reparó en el hecho de que “trabajar por cuenta ajena” debe asegurar condiciones de vida dignas, tanto materiales como espirituales y culturales, de lo contrario, no se puede seguir afirmando que el trabajo no es una mercancía cuando se paga por debajo de su valor.
En una parte de su discurso, expuso el impacto que tuvo el capital en las condiciones laborales de gran parte de la población mediante reformas laborales regresivas que atacaron pilares del derecho del trabajo como la organización sindical y la negociación colectiva por rama de actividad, así como también, el derecho de huelga, el contrato de trabajo, debilitando el principio de irrenunciabilidad.
Para revertir este panorama, demandó la implementación de contrarreformas laborales para «desandar el camino de la regresión neoliberal del derecho del trabajo», con voluntad política de los gobiernos progresistas, junto con el fortalecimiento movimiento sindical que retorne a la negociación colectiva en el mayor nivel, desalentando la tercerización, y garantizando salarios dignos, en un mundo del trabajo con equidad de género, sin violencias ni discriminación.