La Central Única de los Trabajadores de Brasil, a través de una nota, realizó un repaso histórico del período del régimen militar de 1964 a 1985, no sólo para reforzar la defensa constante de la democracia sino también para exigir reparación a las entidades perseguidas por la dictadura.
En ese sentido, el espacio destacó la lucha contra el régimen militar, de la cual fue protagonista el movimiento sindical a finales de los años setenta y principios de los ochenta.
La central de trabajadores sostuvo que por ese entonces, los trabajadores de la ciudad y del campo se organizaron en la Comandancia General de Trabajadores (CGT), en la Confederación Nacional de Trabajadores Agrícolas (CONTAG), en las Ligas Campesinas y exigieron reformas políticas, sindicales, educativas, fiscales y agrarias. Sus integrante fueron «violentamente perseguidos, las sedes sindicales fueron invadidas, sus dirigentes arrestados, acusados, torturados e incluso asesinados».
El informe expuso que, en las fábricas, especialmente en las multinacionales, se estableció una alianza entre empresarios y militares, con agentes de represión infiltrados entre los trabajadores, con la única misión de reprimir toda indicio de organización y manifestación colectiva. Con lo cual, también se limitaba completamente la sindicalización y la participación en asambleas.
«Es necesario cumplir con las determinaciones jurídicas, las recomendaciones de la CNV (Comisión Nacional de la Verdad), la sanción penal a los responsables de torturas, asesinatos, ocultamiento de cadáveres y otros crímenes de ayer y hoy. La CUT se suma a las organizaciones que luchan y Exigimos Verdad, Memoria, Justicia y Reparación», sentenció el comunicado.
Todo el informe con la ampliación de cada uno de los acontecimientos más destacados de este período y su impacto en la organización sindical de ese país esta disponible en el enlace.