La Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola, la cual representa a más de 60 sindicatos en diez países de la región, surge de un proceso de acumulación sindical de fuerzas que deviene de la democratización política y la descentralización de tareas, según las perspectiva de la Rel-UITA, organización que fomenta su expansión y fortalecimiento.
“Asumiendo la necesidad de superar la dispersión de energía y recursos, se diseñaron estos puntos de encuentro donde se reubica a nuestra militancia, se alienta la participación de más gente contribuyendo de esa manera a ensanchar y profundizar los procesos de reflexión y actuación colectiva en toda la región”, señaló el comunicado de la regional.
Referentes de la delegación en Brasil coinciden en que, la federación actual es el fruto de un largo proceso iniciado por el Programa de Educación y la solidaridad del movimiento obrero sueco, y el trabajo de la Secretaría Regional de la UITA orientado a la consolidación sindical de los trabajadores de la alimentación y la agricultura en toda región, en especial en Brasil.
El objetivo de FELATRAC, en palabras de la Rel-UITA es posicionar mejor a los trabajadores de Coca-Cola en los procesos de negociación y en la búsqueda de nuevas alianzas estratégicas. Para ello, la propuesta sindical se compone de una estructura liviana de representación constituida por un presidente, vicepresidente y cuatro coordinadores por cada subregión.
“Estos esfuerzos por consolidar la actuación de la UITA ante la transnacional Coca-Cola, se articulan con los trabajos que estamos realizando en el diseño de una estructura sindical que brinde cobertura a todos los trabajadores de la transnacional en Guatemala”, agregó Francisco Argüeta, secretario general del STECSA y vicepresidente de la FELATRAC.
Estos testimonios y la reconstrucción histórica de la organización fue hecha en el año 2018 por actual secretario Regional de la UITA, Gerardo Iglesias, para exponer la importancia de la labor que continua y se fortalece hoy en día.
