El pasado 5 de febrero, se llevaron a cabo elecciones regionales y una consulta popular con la que el presidente Guillermo Lasso buscaba introducir modificaciones a la actual Constitución.
Según el comunicado difundido por la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores, el pueblo ecuatoriano ratificó la postura que tiene actualmente ante el gobierno, felicitando a la ciudadanía por tomar la decisión de sufragar y hacer visible su postura.
“Nuestra organización vigilará a las autoridades para que respete la decisión y la voz del pueblo ecuatoriano, ya que la voz del pueblo es la manda” sostuvo la misiva.
Asimismo, le solicitó al Ejecutivo que se enfoque en los problemas coyunturales del Ecuador, como la seguridad, trabajo digno, inversión en salud, educación y el pago inmediato de la deuda del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
En un párrafo del pronunciamiento, la organización sindical incluyó denuncias sobre persecución: “No es posible que en vísperas de las elecciones el primer mandatario y sus voceros maltraten y ultrajen a las personas que piensas diferente, tildándolos de narcotraficantes”.