Durante la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT se discutió sobre la situación actual del movimiento sindical ecuatoriano, quien resiste desde hace varios años una violación constante del derecho a la libertad sindical, expresado en la persecución a dirigentes y la implementación de normativas que evitan los procesos de representación.
Como parte del equipo, y en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo, Marcelo Di Stefano, en diálogo con Latam Gremial sostuvo que, tanto los expertos, como la jurisprudencia internacional y la Corte Interamericana de DDHH, se han detenido a analizar los términos jurídicos y las consecuencias sociales de la normativa laboral del Ecuador y le dan la razón a las denuncias y reclamos de los trabajadores.
Esto deriva, según el referente argentino, en que, el Gobierno se proteja constantemente y abuse del pedido de asistencia técnica. Por lo que pidió a la OIT no admitir el uso abusivo de las herramientas de cooperación.
Di Stefano enumeró una serie de violaciones que han persistido durante el transcurso de la gestión de varios mandatarios de ese país: la vigencia del requisito que exige una afiliación sindical superior al 50% para tener derecho a la negociación colectiva; la prohibición de la organización sindical y la persecución sindical contra dirigentes que opinan en contra de las políticas del Gobierno.