La Central Única de los Trabajadores de Brasil a través de su página oficial señaló que la mayoría de los empleadores no paga vacaciones, el 13° salario proporcional e, incluso, la indemnización correspondiente por cada día trabajado.
También denunciaron que, la falta de perspectivas de un empleo y la crisis económica agravada por la pandemia del coronavirus impulsó a los trabajadores despedidos a reclamar sus derechos en el Juzgado de Trabajo. Según indico la organización, los datos del Tribunal Superior del Trabajo (TST) muestran que hubo un aumento del 3,2% en las demandas laborales presentadas entre enero y mayo de 2021.
La reforma laboral del Gobierno de Michel Temer removió 100 derechos de la Consolidación de Leyes Laborales de Brasil, como el derecho del trabajador a no pagar los costos del proceso si perdiera la acción y otras obligaciones que protegen económicamente a los empleados, posteriormente a haber dejado sus puestos de trabajo.
A su vez, la central de trabajadores subrayó que otro indicio del aumento de las demandas es el hecho de que muchas empresas y pymes cerraron sus puertas, se declararon en quiebra y no contaron con apoyo financiero de parte del Estado.
Respecto al Programa Nacional de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa que lanzó el Gobierno federal, con el fin de ofrecer créditos más baratos a empresas en dificultades financieras en 2020, el sindicato denunció que sólo el 7% de este grupo de empresas tuvo éxito y que 34% de los encuestados cree que tener acceso al crédito podría haber evitado el cierre.