Tras varias negociaciones entre los referentes del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Camaçari y la dirección de Ford, se creó un convenio que mejorará drásticamente las condiciones del despido colectivo en la automotriz.
“La negociación liderada por el sindicato de la categoría asegura que cada despedido que haya aceptado el Plan de Despido Incentivado (PDI) reciba, al menos, R $ 130 mil en compensación, además de otros seis meses de seguro de salud y la creación de un programa de capacitación profesional y de apoyo”, indicó el comunicado de la central de trabajadores.
Desde la organización general destacaron el rol de los sindicatos en el acuerdo, el cual reducirá significativamente las pérdidas de los trabajadores, de todas formas, la situación de los trabajadores se definirá en los tribunales, junto con el destino de los respectivos acuerdos laborales.
Con el anunció de Ford, de cerrar sus fábricas en Brasil, el 11 de enero, cinco mil metalúrgicos de las unidades Taubaté (SP), São Bernardo do Campo (SP) y Camaçari (BA) perdieron sus puestos de trabajo, sin embargo, la labor de los distintos sindicales mitigó las consecuencias del cierre y puso sobre la mesa las responsabilidades del fabricante de automóviles.
“El convenio fue negociado con gran habilidad por el sindicato para garantizar la mejor terminación posible, que fue avalado por los trabajadores. Ante el cierre de la automotriz, solo quedaba la opción de luchar por los derechos de la categoría. Así, la negociación exhaustiva terminó de manera positiva”, dijo el presidente del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Camaçari, Júlio Bonfim.