Enviados especiales desde Ginebra – La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) y la Confederación Sindical Internacional (CSI) repudiaron enérgicamente las declaraciones de la representante del Gobierno de Panamá durante la 113.ª Conferencia Internacional del Trabajo. En un comunicado conjunto, los espacios acusaron al Ejecutivo panameño de utilizar la plenaria de la OIT como plataforma para desacreditar públicamente a la organización sindical SUNTRACS, mediante “acusaciones infundadas y de carácter penal”.
Para las centrales, la intervención oficial del gobierno panameño fue una “violación del espíritu de esta instancia internacional”, cuyo propósito central es promover el diálogo social, el respeto institucional y el tripartismo. Según denunciaron, las palabras de la vocera gubernamental faltaron a la verdad y contribuyeron a criminalizar al sindicalismo panameño, en un contexto ya marcado por hostigamiento, amenazas y detenciones arbitrarias contra dirigentes del sector.
“La libertad sindical no puede ser atacada desde el propio seno de esta Conferencia”, señalaron desde la CSA y la CSI, a lo que sumaron que «los Convenios 87 y 98 de la OIT —que garantizan ese derecho— fueron claramente vulnerados».
Por otro lado, advirtieron que, en Panamá, el gobierno niega mecanismos reales de diálogo y los sustituye por instancias formales “sin contenido ni equilibrio”, en abierta contradicción con los principios que rigen la OIT.
Los espacios exigen una retractación inmediata y pública al Gobierno de Panamá, y reclamaron al Director General del organismo que tome “medidas firmes” para que los principios de libertad sindical “no sean meros enunciados, sino garantías efectivas en el funcionamiento de esta Organización”.
Finalmente, las organizaciones reafirmaron su respaldo al movimiento sindical panameño y en especial al SUNTRACS, organización a la que definieron como “legítima y comprometida con la defensa de los derechos laborales”. En un mensaje final, advirtieron: “No hay justicia social sin libertad sindical. No hay OIT posible sin respeto al tripartismo”.