El presidente de la Asociación Dominicana de Profesores ADP, Eduardo Hidalgo, criticó la falta de atención del Gobierno a los problemas estructurales que afectan a la educación pública en el país.
Según el dirigente gremial, muchas escuelas presentan condiciones precarias, sin aulas suficientes, sin baños y, en algunos casos, sin acceso a agua potable para estudiantes y docentes. “El Gobierno no está resolviendo los problemas fundamentales del sistema educativo”, afirmó.
Hidalgo denunció que varias infraestructuras escolares en distintas comunidades siguen inconclusas, lo que ha obligado a estudiantes a recibir clases en espacios inadecuados: “Nuestra principal lucha es por mejorar las condiciones de la planta física escolar, la construcción de nuevas aulas y el nombramiento del personal docente y administrativo que hace falta en muchos centros educativos”.
La ADP documentó diversas situaciones críticas en el país. En la comunidad de Blanco Arriba, en la provincia Hermanas Mirabal, alumnos toman clases en una funeraria por la falta de un centro educativo adecuado. En San Francisco de Macorís, la escuela Eusebio Manzueta lleva ocho años en construcción sin ser concluida, mientras que en la comunidad de El Bambú, niños de nivel inicial reciben clases en una enramada. “Estos casos son solo una muestra de la realidad que enfrentan nuestros estudiantes y maestros a diario”, señaló el dirigente sindical.
En su evaluación del reciente discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader, el líder sindical consideró que las promesas gubernamentales no se reflejan en mejoras concretas:; “Fue un discurso lleno de espejismos. Si todo estuviera funcionando bien en las escuelas, ¿por qué cambiar al ministro de Educación?”. Además, desmintió los anuncios oficiales sobre la construcción de aulas para educación inicial y para niños con discapacidad, asegurando que “eso no es lo que estamos viendo en gran parte del país”.
La asociación reiteró su llamado al Gobierno para que atienda con urgencia la crisis de infraestructura escolar y garantice condiciones dignas para la enseñanza. “No es solo un problema de los maestros, es un problema de toda la sociedad. Sin escuelas adecuadas, el derecho a la educación de nuestros niños y jóvenes está en riesgo”, concluyó.