La Asociación Dominicana de Profesores ADP denunció que estudiantes de la comunidad de Blanco Arriba, en la provincia Hermanas Mirabal, reciben clases en una funeraria y en un centro comunal debido a que el Liceo Isidro Antonio Estévez lleva diez años en construcción sin ser finalizado. Docentes y directivos exigieron al Ministerio de Educación MINERD una solución inmediata y condiciones indignas para la enseñanza y riesgos sanitarios para los alumnos.
Eduardo Hidalgo, presidente de la ADP, criticó fuertemente a las autoridades educativas por la falta de avances en la infraestructura escolar. “Si se enferman por una contaminación de una bacteria, está en riesgo la vida. Esto muestra que tenemos unas autoridades indolentes, que no hacen la justa y necesaria inversión para terminar este liceo y solo hacen propaganda hablando de calidad de la educación”, expresó Hidalgo, subrayando la precariedad de la situación.
Por su parte, Juana de la Cruz, directora del Liceo Isidro Antonio Estévez, explicó que, gracias a la gestión de los profesores, se logró utilizar temporalmente las instalaciones del Centro Comunal y la Funeraria de Blanco Arriba como aulas provisionales. Sin embargo, recordó que el liceo estaba en un 75% de terminación en 2020 y que, cuatro años después, los avances han sido mínimos.
El presidente de la seccional de la ADP en Tenares, Emmanuel Hernández, también denunció la precariedad del año escolar en distintas comunidades de la provincia Hermanas Mirabal. “Tenemos niños recibiendo clases en una funeraria. Además, en la comunidad de Bambú, algunos niños reciben docencia en una rancheta, al lado de una finca. No entiendo cómo alardean de que les sobran miles de millones. Esto es solo una muestra de la falta de planificación del ministro de Educación, Ángel Hernández”, declaró Hernández.
Durante un recorrido por la comunidad de Blanco Arriba, el presidente de la ADP junto a dirigentes de las seccionales de Tenares y Salcedo, así como profesores y directores de centros educativos, constataron las condiciones en las que se imparte la enseñanza. También visitaron la comunidad del Bambú, donde niños de nivel básico reciben clases en una rancheta improvisada debido a la falta de espacios adecuados.
Hasta el momento, el Ministerio de Educación no ha emitido una respuesta formal ante la denuncia.