El grupo empresarial Minerva, propietario del frigorífico BPU en Durazno, Uruguay, envió a 800 trabajadores al seguro de paro, según informó el presidente de la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica), Martín Cardozo, en entrevista con La Diaria. La medida fue tomada después de que la empresa propusiera rebajas salariales, vinculando la reincorporación de los empleados a la aceptación de un nuevo convenio colectivo.
Cardozo explicó que esta práctica de enviar a los trabajadores a seguro de paro durante las negociaciones ya ha sido aplicada en otros frigoríficos del país, como Pul en Cerro Largo, y destacó que los intentos de Foica por resolver el conflicto en el Ministerio de Trabajo no han tenido éxito hasta el momento. “Minerva utiliza el seguro de paro como herramienta para presionar a los trabajadores a aceptar condiciones desfavorables”, comentó el dirigente.
El ejecutivo uruguayo enfrenta una situación complicada, señaló Cardozo, ya que la falta de extensión del seguro de paro podría resultar en despidos masivos. «El Poder Ejecutivo está en un aprieto, ya que si no concede la extensión, los trabajadores pueden ser despedidos. Buscamos una solución tripartita, pero el margen de acción es limitado», afirmó.
Minerva justificó su decisión argumentando que los salarios en el frigorífico BPU están por encima de la media del sector y que hay escasez de ganado para procesar en sus cuatro plantas. Cardozo subrayó que esta situación es incierta y que la duración del seguro de paro dependerá del avance de las negociaciones.
El dirigente también detalló el impacto de la rebaja salarial planteada, que oscilaría entre los 5,000 y 20,000 pesos según el área y sector. Cardozo expresó la urgencia de llegar a un acuerdo favorable, aunque admitió que la empresa no tiene obligación legal de reincorporar a los trabajadores en las condiciones previas.
