A través de un informe, que fue firmado por Christy Braham, la WIEGO evidenció las condiciones de trabajo y los riesgos climáticos y sanitarios a los que se encuentran los trabajadores del reciclaje, a pesar de ser agentes de la sostenibilidad medioambiental.
La organización apoya en la actualidad, un proyecto del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo (IIED), que busca analizar los riesgos que enfrentan lxs trabajadorxs de Zimbabue y de India debido al cambio climático, y elaboró con ellxs una serie de estrategias inclusivas para hacer frente a estos riesgos.
“Lxs trabajadorxs necesitan protección en todo el sistema –y que los Estados y quienes poseen capital asuman la responsabilidad de los riesgos climáticos y sanitarios–. Esto incluye el suministro de modelos de cobertura sanitaria universal que sean verdaderamente universales y ofrezcan una atención sanitaria primaria integral: una atención médica que sea asequible, disponible para todxs, adecuada y de buena calidad”, sostuvo la organización a través de página web.
Las estrategias sugeridas a corto y largo plazo giran en gran medida en torno a la sensibilización. La organización pide más investigaciones exploratorias (y participativas) sobre el impacto de la crisis climática en la salud y los medios de subsistencia de lxs trabajadorxs, que sitúen sus historias en el centro; y de una amplia documentación e intercambio de buenas prácticas en torno a la gestión de los riesgos climáticos y sanitarios en el lugar de trabajo.
En ese sentido, también destaca que, las organizaciones de trabajadorxs también deben beneficiarse del desarrollo de capacidades en materia de riesgos climáticos y sanitarios, con el objetivo de equiparse para participar en los debates políticos y para liderar el desarrollo de soluciones innovadoras.