Enviados especiales desde Ginebra — Durante su intervención en la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT, el vicepresidente del Grupo de Trabajadores, Tjalling Postma, defendió el valor constructivo del análisis de los casos seleccionados.
“La selección de estos casos es resultado de una negociación entre los empleadores y los trabajadores de la comisión, guiados por los criterios de selección del párrafo 26 del documento D1”, sostuvo Postma, y remarcó que “al conseguir esta lista, no nos ha motivado ninguna consideración estratégica o política, porque al final esto podría hacer que nuestra comisión pierda su objetivo, su sentido”.
El dirigente enfatizó la necesidad de mantener el enfoque en los principios fundacionales de la organización: “Tenemos que evitar el riesgo de causar que nuestra comisión pierda de vista nuestros objetivos anclados en la Constitución de nuestra organización y en la Declaración de Filadelfia, de la que somos mandantes”.
Aclaró también que la inclusión de un país en la lista de casos para su examen “no es un castigo” y pidió que “se lo vea como un complemento, una extensión de las orientaciones que recibirán de parte de la comisión de expertos. Esto les permitirá aplicar mejor las obligaciones que ustedes han asumido voluntariamente y mejorar de forma positiva el desarrollo socioeconómico de sus países, promulgando normas de trabajo que protejan y que sean positivas”.
En ese sentido, subrayó que “los Estados miembros procederán después a colaborar con la OIT para lograr este impacto positivo en el desarrollo nacional”. Y agregó: “En ese mismo espíritu, y a tono con el carácter tripartito singular de la OIT, los Estados miembros podrán dar cabida a las preocupaciones que quieran plantear de parte de los interlocutores sociales, sobre todo aquellos que son víctimas o cuyos miembros son víctimas de incumplimientos de los convenios internacionales de trabajo”.
“Estas víctimas —dijo— muy a menudo son trabajadores que tienen la esperanza de que la OIT les ayude a encontrar soluciones a las dificultades que enfrentan. Examinar estos casos en esta comisión ayuda a materializar dicha esperanza”.
Para cerrar su intervención, Postma advirtió que “para numerosos trabajadores la crisis mundial actual no solamente plantea retos socioeconómicos para ellos, sino también para sus libertades y para sus derechos, que fueron concedidos con una ardua lucha y que están protegidos por los convenios de la OIT”.